La Adoración Cambiada

Aplicación:

A)  La Separación no se trata necesariamente de no contacto con el mal (o lo que es malo), sea que esté en el mundo o mismamente en la Iglesia de Cristo [le llamen a esta: Asamblea, Congregación, Casa de Dios, Reunión, Templo, etc. No obstante estas «asignaciones», mediante las cuales el hombre designe un nombre para  distinguirse o diferenciarse en sus credos que defiende y sostiene, el Espíritu Santo no muestra de ninguna manera otro título identificatorio, en el Nuevo Testamento —o Nuevo Pacto—, que solo «Iglesia»; conforme a lo que el Señor Jesucristo dijo y está escrito en el Evangelio de Mateo 16.18: “… y sobre esta roca edificaré mi iglesia”.], sino de «complicidad» y conformidad con Él: El Señor Jesús dice en el Evangelio de Juan 17.15,17 — leamos, por favor—: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal… Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad”.

Jesús dijo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3. 20; Carta a las Iglesias de Laodicea, Apocalipsis 3. 14-22)