Las Tres Condiciones De La Salvación En CristoJesús
- Escrito por Pastor Ricardo J. Iribarren
- Publicado en Discipulado /
- Leer 8160 veces /
- Imprimir /
Texto: Evangelio según San Lucas 11.5-8
“Les dijo (Jesús) también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a medianoche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo ha venido a mí de camino, y no tengo qué ponerle delante; y el de dentro respondiendo, dijere: No me seas molesto; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en la cama; no puedo levantarme, y darte. Os digo, que aunque no se levante a darle por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que necesite.”
La frase clave está en el versículo 5, “…tres panes…” Notamos aquí claramente tres aspectos de tres concesiones que Dios ofrece al pecador por autoridad de Jesús, quién los recibiera mismamente de su Padre Celestial; y los cuales Él (Jesús) nos dio a conocer. Veamos los tres aspectos:
1) Esto se logra, o alcanza, oyendo y creyendo el Evangelio de Cristo, por el cual somos notificados. ¿Cómo es esto? La respuesta: Tenemos potestad de ser hechos hijos de Dios en tres aspectos diferentes. Veamos:
a] Recibirle: al oír el mensaje del Evangelio — arrepentimiento (Hechos 17.25b “... pues él (Jesús) da a todos vida, y respiración, y todas las cosas…)”
b] Creer: luego de escuchar el mensaje del Evangelio — confesión (Juan 6.37 “Todo lo que el Padre me da (dice Jesús), vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”)
c] Ser hecho: luego de escuchar el mensaje del Evangelio — perdón y salvación (Juan 1.12-13 “Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”)
Que aprendemos de esto — Escuchen, y los que lean presten atención; esto es muy importante —. El hombre, el ser humano, no INTERVIENE por voluntad propia en la regeneración de su alma, la cual está muerta en delitos y pecados [leamos Efesios 2.1 “Y él (Jesús) os hizo vivir a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados…”], sino que es obra exclusivamente de Dios. No interviene ningún otro (nunca podríamos alcanzar tal estándar de santidad por nosotros mismos, o a través de otro ser humano, o por medio de nuestras obras de justicia; puesto que somos absolutamente incapaces. ¡Gracias doy a Dios por el Señor Jesucristo!); pues el Espíritu Santo nos enseña que:
1º No son engendrados de sangre, es decir, por herencia.
2º Ni de voluntad de carne, es decir, por leyes humanas.
3º Ni de voluntad de varón, es decir, por decisión propia.
Todo se debe a la obra exclusiva y directa de Dios mismo; puesto que intervienen activamente las tres divinas personas de la Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo (Jesús), y Dios Espíritu Santo.
2) [ver mensaje ¿Por qué somos salvos?] El Padre Celestial. Su función en la salvación es perdonar y redimir al pecador (Salmo 30.3 “Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida para que no descendiese a la sepultura.”)
El Hijo del Hombre, Jesucristo. Su función es perdonar y limpiar el alma humana con su sangre preciosa derramada en la cruz del Gólgota (Lucas 9.56 “porque el Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas…” — Véase también Hebreos, capítulo 2)
El Espíritu Santo. Su función es perdonar y santificar al pecador (1 Tesalonicenses 4.3 “Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación…”
De ello encontramos seis consecuencias y tres concesiones. Veamos:
a- Tres Aspectos del Arrepentimiento: Condenación; Abundancia de Gracia; Perdón.
b- Tres Aspectos del Perdón Divino, que son: Paz; Gozo; Amor.
c- Tres Aspectos de La Fe: Esto agrada a Dios; Quién se allega a él, debe creer que la hay (fe); Dios es galardonador de los que lo buscan (fe). Repasemos Romanos 8.14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.” Y leemos también Hebreos 11.1 y 6 “ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”… “Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Es interesante lo que dice J. Dwight Pentecost en su libro Una Fe Que Perdura —página 170—, respecto a Hebreos 11.3, 6:
“Algunas veces quizás pensemos que los obstáculos que enfrentamos, aquellos que nos impiden progresar hasta la madurez, son mucho mayores que cualquier cosa que podamos vencer. ¡Pero no estamos solos en este aspecto! Muchos santos de Dios han padecido obstáculos igualmente insuperables en su camino de fe. Debido a eso, el autor pasa a nombrar una lista impresionante de creyentes que padecieron tales dificultades, los que vencieron por la fe en la habilidad de Dios para cumplir aquello que Él había prometido.” hasta acá la cita.
d- Tres Aspectos de la Salvación: Escogido (ver mensaje Escogido); Justificado; Glorificado (véase Romanos 8)
e- Tres Aspectos de La Vida Eterna: Vida en el reino de Dios; Resurrección de Vida; Inmortalidad.
f- Tres Aspectos de la Herencia: Israel y la Ley; Gentiles y la Ley: la Iglesia, por la abundancia de la Gracia; Un solo Pueblo sin distinciones de ninguna naturaleza.
También en el capítulo que leímos de Lucas 11.5 se menciona:
Tres Panes — o sea, tres dones o perfecciones de nuestro Señor Jesucristo: Abundancia de Gracia (Romanos 5.17); Abundancia de Misericordia (Éxodo 33:19); Abundancia de Conocimiento (Proverbios 9:10; Lucas 1:77).
Una hermosa parábola en Su Palabra nos permite descubrir algo que se asemeja a un diálogo oportuno entre el Padre Celestial y su Hijo Jesús. Miremos la cita en nuestras Biblias: "¿Quién de vosotros [el Padre Celestial y el Espíritu Santo] -el Hijo pregunta a ellos- tiene ese amigo, o sea, Jesús, a quien viene su esposa, que es la iglesia [pues recordemos cuando dijo: “Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando.” (Juan 15:14)], a medianoche (como dice en Mateo 25.6 "…Y á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle."), y le dice, amigo, préstame tres panes; y éste no le dará?
Recordemos, amigos, que Dios nos dio a préstamo tres cosas a cada creyente:
Amor (Romanos 5.5); Fe (Romanos 5.2); Esperanza (Salmo 71.5).
3) Otros tres Aspectos se muestran para nuestro beneficio en la vida cristiana:
Edificación; Exhortación por Su palabra; Consolación.
Con estos oportunos, cabales e imprescindibles recursos, Dios nos capacita para sostenernos en el paso de esta vida y poder alcanzar la gloria ofrecida por Él. Echemos mano de ello, ya que el ofrecimiento es muy oportuno. Por nuestros propios medios e intentos jamás podremos lograr entrar en la vida futura junto a Dios. Por tanto, no olvidemos aquel Amor tan grande: el Señor Jesucristo, que se ofreció a Dios y satisfizo las demandas impuestas por Él, para nuestro provecho y beneficio. Recuerden que solamente podemos agradar a Dios por la fe; y, ciertamente, hagamos a Él el motivo de nuestra adoración por la fe. Amén.
Oramos:
«Bendito Dios y Padre Celestial, gracias te damos por esta revelación que nos declaras en tu Palabra oportuna y rica, y llena de enseñanza; la cual Palabra satisface nuestra curiosidad y nos enseña más sobre vosotros (Dios Padre, Dios Hijo [Jesús], y Dios Espíritu Santo), y sobre vuestro común interés en nuestra salvación. Ese amor vuestro es nuestra cobija para alcanzar salud y esperanza. Padre, deseamos ser, en vuestras manos, útiles para el Reino [Jesucristo] que vino a nosotros, y debajo del cielo, ofrecido mismamente por tu Santo Hijo Jesús. Entiendo que estos aspectos nos ayudarán a comprender mejor los alcances de nuestra Salvación. Queremos agradarte en todas las cosas dispuestas aquí en la tierra para nosotros. Te pedimos perdón por nuestras faltas y errores. Tu ayuda y socorro oportuno nos libra del mal. Te lo pedimos y agradecemos en el Nombre de Jesús. Amén.» Pastor, Ricardo Iribarren.
(Biblia consultada: RVR – Reina Valera 1909 - Versículos en forma textual)