LA LEY… Remedio Eficaz Contra El Pecado

Es una regla espiritual, ideada y dada a conocer por Dios. "Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:…" (Éxodo 20:1). Leemos en Éxodo 24:3a: "Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes,…".
Es el Testimonio de Dios que lo dio a Israel en un apoyo eficaz contra el pecado; una prescripción especial para combatir las transgresiones (Hoy a nosotros nos habla el Señor por medio de las Escrituras también). Ejemplo a tomar, el caso de un médico, por ejemplo, que prescribe medicamentos a sus pacientes para su curación. Así obra la ley también.
 B) La Ley es clara en su contenido (véase Éxodo, Capítulos 20, 21, 22 y 23), y correcta en cuanto a su aplicación, claro está, por parte de Dios. Al ser dada por Él, ofrecida para que el hombre y la mujer la conozcan, ciertamente nos viabiliza poder darnos cuenta de cuan digna de confianza, Justa y Pura [no contiene errores de ningún tipo o naturaleza aplicativa en formas o particularidades que ofrezcan tropiezos en su comprensión y o aplicación] es. Está en plena vigencia. Leamos Gálatas 3:24 "De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe."
Por tanto:
  a) Reanima a los deprimidos; hallados en ese estado por su falta misma de confianza, debido a las dudas que asoman en los pensamientos del alma. Casi todos, creo, conocemos las letras del hermoso himno 366 del Himnario Bautista, ¿verdad?… Sería muy bueno que lo leyéramos y cantemos más asiduamente, y nos lo grabemos en el corazón.

Himno 366 Ten fe en Dios

Ten fe en Dios cuando estás abatido;
él ve tu senda y escucha tu voz
Nunca jamás andan solos sus hijos;
siempre ten fe completa en Dios

Ten fe en Dios, reinando está;
Ten fe en Dios, pues fiel te guardará;
No fallará, él vencerá,
Siempre ten fe completa en Dios

Ten fe en Dios, y verás que él escucha,
Tus peticiones; él no olvidará
Pon tu confianza en sus santas promesas,
Siempre ten fe responderá

Ten fe en Dios cuando sufres dolores,

El ve tus pruebas y desolación
Y élespera que traigas tus cargas,
Y tengas de él consolación.

Ten fe en Dios aunque todo te falle;
En Dios ten fe, pues te socorrerá
El nunca falla, aunque reinos perezcan,
El reina y siempre reinará

  b) Hacer sabios a los indoctos. Leemos 2 Timoteo 3:15 "Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús."
  c) Trae regocijo al amante de la Verdad. El Salmo 119 tiene tres versículos que conciertan en el esplendor de la expresión:
Versículo 16 "me regocijaré en tus estatutos."
Versículo 47 "… y me regocijaré en tus mandamientos"
Versículo 162 "… me regocijo en tu Palabra,…"
  d) Fortalece a los desanimados "… Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara." (Salmo 13.4b). Veamos el Salmo 34.6 "Este pobre clamó, y le oyó Jehová -Jesús-, Y lo libró de todas sus angustias."
  e) Provee Principios permanentes de conducta, que no pueden ser cambios por nadie; tal como hemos estudiado oportunamente en el salmo 119.
  f) Y, por la gracia de Dios, trae rica recompensa. Así leemos en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, y en Romanos 10:9-10 “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, mas con la boca se hace confesión para salvación.”
Por todo ello hemos ciertamente de prestar la debida reverencia en temor (temor a Dios no es tenerle miedo, es reverenciarlo) ante los ojos de Dios. De hecho, ocurrirán tres efectos, a saber:
1- Fe
2- Justificación
3- Propósito. Leemos en 1 Timoteo 1:9-10 “sabiendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina;…”
 

(Ver mensajes: El Camino De La Salvacion y El Evangelio Personal)

 
¡Amén! Pastor, Ricardo Iribarren