El Rollo Volante
- Escrito por Pastor Ricardo J. Iribarren
- Publicado en El Andar Del Cristiano (Separación) /
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Basado en el Libro de Zacarías 5.2-5
Lo leemos: "Y TORNÉME, y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un rollo que volaba. Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho. Díjome entonces: Esta es la maldición que sale sobre la haz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta, (como está de la una parte del rollo) será destruído; y todo aquel que jura, (como está de la otra parte del rollo) será destruído. Yo la saqué, dice Jehová de los ejércitos, y vendrá á la casa del ladrón, y á la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa, y consumirála, con sus enmaderamientos y sus piedras. Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y díjome: Alza ahora tus ojos, y mira qué es esto que sale".
El que volaba demuestra que lo que estaba escrito eran las maldiciones que muchos, en el Israel de aquel tiempo -como en este nuestro tiempo-, suponían que ya no estaban vigentes. No obstante, ¡sí lo están! Por eso creo que uno de los motivos -o excusas de las mismas- del por qué a través de los años se han estado llevando a cabo muchas revisiones de la Biblia, es el de cambiar lo que dice la auténtica y verdadera Palabra Sagrada, por lo que nosotros queremos que diga; pues así dicen y escriben con la pluma mentirosa los "escribas revisionistas" de las Sociedades y Editoriales Bíblicas; mas sin quedar estos atrapados en la advertencia de su explícita autoría que fuera escrita en el libro de Apocalipsis o Revelación de nuestro Señor Jesucristo, la cual Él dictó y así la transcribió el Apóstol Juan en 22.18-19 de Apocalipsis: "Porque yo testifico a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno disminuyere de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa Ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro".
Entonces el tema de añadir o quitar trae consecuencias de identificación en doble parte: los separados como los verdaderos adoradores de Dios y los mezclados que dicen ser y no lo son, cayendo en las cosas abominables aborrecidas por Dios. ¿Y cuáles cosas? Hay citas en la Biblia que debieran examinarse con mucha atención. Comparto a continuación las siguientes: Deuteronomio 7.25-26 "Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de sobre ellas para tomarlo para ti; para que no tropieces en ello, porque es abominación al SEÑOR tu Dios; y no meterás abominación en tu casa, para que no seas tú anatema como ella; del todo la aborrecerás y la abominarás; porque es anatema".
Amonestación contra costumbres paganas:
Le enseñó a Israel. Y este mandamiento sigue vigente: Deuteronomio 18.9-12 "Cuando hubieres entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellos gentiles. No sea hallado en tu tierra quien haga pasar su hijo (ver película para niños Madagascar - El rey Acab) o su hija por el fuego (costumbres bárbaras de los Celtas irlandeses), ni practicante de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego (los diarios que se leen en su sección de horóscopos, por ejemplo), ni hechicero (bandas de rock), ni fraguador de encantamientos (8), ni quien pregunte a pitón, ni mago, ni quien pregunte a los muertos. Porque es abominación al SEÑOR cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones el SEÑOR tu Dios los echó de delante de ti".
Estudio bíblico. Tema el Rollo Volante basado en el libro de Zacarías 5.2-5 (continuación)
Notemos este versículo de 2 Reyes 17.17: … e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego (en la serie de películas Madagascar, el rey Julien, un personaje siniestro, un incitador que logra por su parlería y falsa simpatía atraer a muchos seguidores de la selva, en un delirio de extrema perversión toma la decisión de ofrecer sacrificios a los "dioses" del volcán; y en su lujuria escoge a su víctima: la jirafa Melman, quien es salvada de una muerte atroz por su amigo el león Alex). En este tipo de películas, a las cuales se les suman muchas otras, la diversión es lo único que cuenta; donde los sacrificios de personajes impactaron en las vidas de millones de niños y niñas, tomándolo como algo asumido y normal. También se muestran en ella la sodomía, el robo, la extorsión, el fraude, entre muchas otras cosas. Lo mismo sucedió en los tiempos de los siniestros reyes de Israel: como Omri (1 Reyes 16.25-26), Acab y Jezabel -la malvada reina Atalia- (1 Reyes 21.22-26), el perverso rey Ocozías, entre otros).
Entonces el que "volaba" demuestra que sus maldiciones estaban vigentes para hacer caer sobre los transgresores todos los terribles juicios. Estaba diseñado para ser visto (versículo 2), interpretado y provocar espanto. Hoy la Biblia está abierta a cualquier persona, para que nadie anteponga excusas, así el judío primeramente y también el gentil. Que tomen éstos bien en serio lo que allí se halla escrito: juicio para el que se rebela contra Dios; no obstante, con la oportunidad de que sí se arrepienten y buscan a Dios, Su gracia contempla el perdón ofrecido por medio de nuestro Señor Jesucristo (Juan 3.16).
El rollo que volaba y que estaba escrito por ambos lados lo conecta con las dos Tablas de la Ley (Éxodo 32.15), e indica su alcance y comprensión. Por un lado, denunciaba al que "jura falsamente"… Hoy pasa esto mismo, por el nombre de Dios, conforme al tercer mandamiento de la primera Tabla de la Ley: deberes para con Dios. El otro lado del rollo que volaba denunciaba el hurto conforme al octavo mandamiento, el cual está en la segunda Tabla: deberes para con el prójimo.
Versículo 2. Tomando en cuenta las dimensiones del rollo que volaba: 10 metros por 5 metros, esto revelaba las dimensiones del pórtico del Templo (1 Reyes 6.3), lugar en donde solía leerse la Ley; lo que demuestra que ello estaba autorizado divinamente en la teocracia, y así evitar cualquier clase de cuestionamientos.
El término hebreo por "rollo" (o "volumen"), se usaba en cuanto a la Ley exclusivamente. En el Salmo 40.7 (en cuanto a lo que dijo Jesús anticipando su encarnación) dice: Entonces dije: He aquí, vengo; en el envoltorio del libro está escrito de mí. En el rollo del Libro -es decir, la Ley- está escrito de mí (vemos Hebreos 10.5-7).
El versículo 3… Las palabras: Maldición y tierra (Malaquías 4.6). Los pueblos gentiles están sujetos a la maldición de la Ley, porque ellos tienen la sustancia de ella (lo que no hay que hacer, ellos hacen, como también los judíos) escrita en sus conciencias. A los que creen, Cristo los redimió de la maldición de la ley (ver Romanos 2).
Versículo 4. En cuanto a la expresión “la casa”, la cual se repite dos veces, será equivalentemente bien decir:"de aquí", tal como leemos en Génesis 37.17. Eso es por cada lado, significando que ninguno puede escapar, porque peque en donde "pecare" -como dijo Calvino-, Dios, de un lado o del otro, es decir, donde pecare, llamará a juicio a todos sin excepción. Dios no perdonará ni aun "este lugar" (Jerusalén) cuando pecaren.
Versículo 4 (bis). El hurto inmediatamente aludido es un sacrilegio similar a aquel que se queja en Nehemías 13.10 "Y entendí que las partes de los levitas no se les habían dado (mezquindad); y que los levitas y cantores que hacían la obra habían huido cada uno a su heredad"; Malaquías 3.8 "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y diréis: ¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las ofrendas" (mezquindad). Ellos robaron a Dios, pues dejaron de darle lo que le debían para la edificación del templo (hoy edificamos nuestro templo espiritual malgastando nuestro tiempo, que nos fue concedido, en lo que no aprovecha; y en este tenor, solemos vestirnos con las ropas de las excusas. Por lo tanto, si estamos deseosos de recibir algo, esto no nos será otorgado… ¿Por qué?... Pues Dios también te pagará de la misma manera. ¡No te quejes entonces!).
Mientras los judíos se edificaban casas propias, hacían oídos sordos y la vista gorda. A guisa de ojo sabían muy bien lo que hacían, pero era mejor no comprometerse, a saber, valiéndose de excusas, valederas o no, y olvidándose de la bondad de Dios. ¡Y eso precisamente denunció el profeta Hageo, protestó el Señor Jesús (Mateo 23.23), y hoy lo sigue reclamando el Espíritu Santo!
El robo y el perjurio literario, por tanto la "casa" espiritual (o "casas" espirituales) que se edifiquen serán "consumidas" con la maldición de Dios. Hoy acontece lo mismo; y uno de los juicios consiste en quitar la capacidad de saber discernir de qué manera manejar las causas que gravan y la paz necesaria que ayuda a resolver tales problemas. El codicioso y el fraudulento van de la mano. Ellos perjuran el nombre de Dios sin escrúpulos (Proverbios 30.9). Yo creo que en vano se guardan y se encierran en sí mismos los que incurren o son literalmente atrapados en esta maldición. Dios tenga misericordia.
Oremos:
Padre Santo, a ti acudimos por ayuda. Los muchos (hombres y mujeres), y yo mismo, también nos hallamos en esta tremenda situación de alto riesgo tocante a cosechar nuestras propias maldades. Soy un empedernido en cuanto a excusas se refiere. Por mi lado (y espero que quienes hayan leído este mensaje lo anhelen también), Señor, te pido perdón por no atisbar correctamente acerca de lo que me compromete; y asimismo, de mi comportamiento religioso, el cual me ha llevado a creer vanamente que mis actos son aprobados por ti. ¡Pero hoy puedo decir, no obstante, que lo que leí me ayudó a reflexionar! ¡La disyuntiva me impulsó a darme cuenta de mi lóbrego error! Por lo cual, y como hiciera el publicano, no quiero, Señor, ni aun alzar los ojos al cielo… Sino que busco en tu amor el perdón para mi causa perdida. Enmendaré lo que he hecho mal… Sé que robe en mis ofrendas; por consiguiente, te lo pagaré. Deseo reparar las grietas que desafortunadamente le causé a mi vida espiritual; ¡y la culpa es solo mía! Y de hoy en más, tus pasos, Señor Jesús, anhelo seguir, con tu ayuda; y que pueda ser yo también de bendición para otros, de tu mano. Oro en tu precioso Nombre, mi Señor Jesucristo. Amén.
Curso de acción:
Amigo, amiga, permíteme animarte. El camino a ser un auténtico discípulo de Cristo tiene sus exigencias, responsabilidades y obligaciones; y si has tomado esta resolución para ti, tu andar cristiano te permitirá conocer los beneficios -en todo sentido- de la palabra traducida como bendición. Oro por ti; y que cada día el Señor te ayude a alcanzar tus metas y en los desafíos que emprendas, viviendo en él (Salmo 34.15).
Dios te bendiga muy ricamente. Amén.
Mensaje elaborado y escrito por el pastor Ricardo Iribarren
(Biblia consultada: Sagradas Escrituras (1569) - Versículos en forma textual)
(Revisión literaria y diseño gráfico mensaje: Miguel Ángel Vreska: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)
Fecha: 24.09.2024
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