Tiempos, La Maravilla De Dios

Introducción:
Estado del tiempo… Ante todo debemos conocer su significado y qué lo construye y determina. La Biblia, en el libro del Comienzo o Génesis,  en los capítulos 1 y 2, nos revela la noción del tiempo en función de que en él Dios fue quien creó los días, construyendo las semanas, y asimismo los años. La acumulación de cada 100 años, forma un siglo; y por cada 10 siglos, da forma a un milenio.  Luego de la caída (Génesis), Dios construyó el día en horas, minutos y segundos. El reloj siempre avanza  [en alguna ocasión, Dios detuvo su avance, como está escrito en Josué 10.12-13… "Entonces Josué habló á Jehová el día que Jehová entregó al Amorrheo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los Israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, Luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta tanto que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está aquesto escrito en el libro de Jasher? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró á ponerse casi un día entero"],  las estaciones del año, su duración: puesto que el movimiento aparente del sol es el aspecto real de la tierra alrededor de este astro, que se efectúa siguiendo la ley de las áreas. La duración de las diferentes estaciones es proporcional a las áreas limitadas sobre la elipse de los solsticios y los equinoccios. El verano es actualmente la más larga de las estaciones, y el invierno la más corta. Esta situación se modifica lentamente con la rotación de la línea de los ápsides. Veamos el cuadro de la duración de las estaciones (o el tiempo empleado en ellas): Primavera: 92 días, 20 horas; Otoño: 89 días, 19 horas; Verano: 93 días, 15 horas; Invierno: 89 días, 0 horas.
En el movimiento real, el Sol está fijo en el espacio, y la Tierra describe una elipse en la que el sol ocupa uno de los focos… «Hoy están aprendiendo un poco de cosmografía. En el mensaje que prediqué, llamado Límites – vean el mensaje Límites -, les enseñé algo de eclíptica, paralelos extremos y precesión planetario»… [risas del auditorio].
Creo que a todos nos interesa escudriñar la Palabra de Dios, la Santa Biblia. Quizá nos pica la curiosidad sobre algo que demanda interés para investigar; o tal vez, en su lectura, algo nos llamó la atención en cuanto a  la exposición de la palabra escrita, u obró el interés sobre algún acontecimiento externo a las Escrituras; o puede que sea un suceso de la vida real, quizá de índole profético, o algo relacionado hacia sus asuntos de  vida de usted mismo o de su familia… Y así tantos otros temas que podemos encontrar. Cuando emprendemos algo así, ¿no le pasa a usted que se le llena (como a mí) de alegría el corazón? A mí sí, ¿sabe por qué?... ¡Pues es un tiempo que nos demanda poder hallar resultados satisfactorios a los contenidos buscados! En esta forma de investigación he descubierto que, en cuanto a materia de tiempo, no se considera imprescindible buscar resultados contra reloj; es decir, sea cual sea el procedimiento que utilicemos, debe ser siempre inspirado por el Espíritu Santo, el cual es un excelente ayudante para todo lo que concierne al creyente. ¡Esto es absolutamente hermoso! "He aquí que Dios es excelso con su potencia; ¿Qué enseñador semejante á él?" -  Job 36.22.
  ¿Cuáles palabras necesitamos oír ahora? Estas son sobre la belleza de la sabiduría de Dios. ¿Saben que la sabiduría es tiempo? Consideren… "En el principio Dios creó...", de Génesis 1.1. Hubo un comienzo, y esto nos hace sentir confiados y seguros. También es: tiempo, porque  Dios es eterno.
Federico Bettex escribió: “¿Hay un Dios?  Sí. Sin Dios (es imposible) el mundo material y el mundo espiritual serían un caos incomprensible, insensible e inútil. Este Dios debe ser un Dios personal, vivo; un Dios falto de personalidad no es Dios, no es creador; y un Dios sin vida es locura (y añado: sin Dios el tiempo no existiría, no tendría explicación la existencia, porque no existiríamos; aunque hay muchos que opinan y sostienen lo contrario artificiosamente). La vida es tiempo, y cuando ella se acaba todo termina para la vida de la materia; sin embargo, no sucede así con la vida espiritual, porque sigue existiendo… y eso es: tiempo; es la eternidad, amigos, y a ella nos dirigimos todos, sin excepción alguna”.
  Sí este Dios de la vida que nos ha creado es un Dios de vida, ¿por qué está la muerte en nosotros? Respuesta: Porque le hemos abandonado.
  ¿Este Dios y Creador nuestro se ocupa asimismo de nuestro bienestar y malestar, el temporal y el eterno también?   Respuesta: Sí.
¿Cómo podemos saber esto? Únicamente por medio de una revelación de su parte.
¿Nos ha dado Dios tal revelación?  Respuesta: Sí.
¿Cómo podemos saberlo? ¿Puedo conocer cómo?

Dios se ha manifestado de diversas maneras al ser humano: a través de apariciones y conversaciones en confirmación; en otras ocasiones, consolando: Jueces 13.2-3… “Y había un hombre de Sora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, que nunca había parido. A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y díjole: He aquí que tú eres estéril, y no has parido: mas concebirás y parirás un hijo”. Génesis 12.7… “Y apareció Jehová á Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar á Jehová, que le había aparecido”. Revelaciones en el libro del profeta Daniel 2.28… ”Mas hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer á cabo de días...". En visiones: Números 24.4… “El que vió la visión del Omnipotente...”; Ezequiel, en 1.1, maravillado exclamó… “… los cielos se abrieron (la eternidad fue mostrada), y vi visiones de Dios”). Y sueños: Números 12.6… "Y él (Dios) les dijo: Oid ahora mis palabras: si tuviereis profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él”; Génesis 20.3… “Empero Dios vino á Abimelech en sueños de noche (tiempo)". Job declaró que… “Por sueño de visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho; Entonces (Dios) revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo…” Job 33.15. En Mateo 1.20 leemos… “… he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños…").  
Es interesante agregar, en buena parte, algo del mensaje anterior. Cuando les enseñé de: "Antes de Cristo y Después de Cristo". ¿Recuerdan? Hubo cambio. No se dice así de otros hombres y/o mujeres que fundaron religiones. Notemos que el Tiempo Estelar y el  Tiempo Sideral también sufrieron un cambio importante tocante a la vida eterna. Sin embargo, el tiempo Solar sigue igual, regido por horas, minutos y segundos: los cuales forman los días; y los días se suman de a siete y le dan forma a la semana; y cuatro semanas -o a veces cinco semanas- arman el mes, que a su vez dan forma a doce meses, los cuales forman un año; que a su paso se divide en las cuatro estaciones del año, en las que ellas se van acumulando en tiempo de vida de los vivientes. Un ejemplo de ello lo encontramos en Génesis 18.10ª... “Entonces dijo (Jehová): De cierto volveré á ti según el tiempo de la vida, y he aquí, tendrá un hijo Sara tu mujer…”. Y es así   que el día continúa acumulando horas y minutos con sus segundos; y así es nuestro tiempo que usamos para nuestro beneficio de la vida, sin variantes. El tiempo solar creado por Dios sigue igual. Estas son las maravillas de Dios. ¡Aleluya!
 Por último, leemos en Hebreos 1.1-2… “DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo (apariciones, revelaciones, visiones, sueños) á los padres por los profetas, En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual asimismo hizo el universo". Y también en Tito 2.13… “Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo".  La creación del universo incorporó la creación del tiempo, con sus realidades, manifestaciones y cualidades. ¿Cómo es que todo es bello? Lo bello es el reflejo de lo verdadero. Dice en Job 37.7… “Así hace retirarse a todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra”. Y en la eternidad todo es verdad. ¡Qué seguridad!  La eternidad es energía; y Dios ha puesto en el ser humano, cuando lo creó: Su eternidad en él. A nosotros, hermanos y hermanas en Cristo, además, se nos concedió en el día -el día que Dios dispuso, o quizá en un minuto, o incluso segundos- la salvación; esto es, el momento cuando creímos y nos arrepentimos de nuestros pecados y se los confesamos a Dios. ¡He ahí que la salvación de nuestra alma por los méritos de Cristo Jesús en la cruz del Calvario ha hecho para el creyente (hombre o mujer)  un alcance de redención total!
Oremos:
Padre nuestro, gracias te damos por el tiempo en toda su comprensión. Gracias te damos por tu poder - como dijo el rey David, en el Salmo 62, versículo 11… “Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza”. Señor, tu poder se manifiesta por medio de tu voluntad: porque tú vives, nosotros también vivimos. Tu poder de perdón de nuestros pecados es una realidad eterna que no será cambiada jamás. ¡Esa es nuestra seguridad! Nuestra fe se basa en tu poder galardonador. No necesitamos ver para creer, porque todo lo que has dicho en tu Palabra es verdad; y nosotros podemos verlo en la naturaleza, en las estrellas, en nuestra vida. Tú tienes poder para cambiar el tiempo, y este nuestro tiempo es el de adorarte en espíritu y en verdad. ¡Hermoso es cantar las obras de Dios: porque es vida verdadera, es alegría, es risa, es gozo! Todo nos lo diste por medio de tu santo Hijo Jesús. ¡Bendito sea Su Nombre! ¡Gracias Señor! Amén.
Dios te bendiga ricamente. Pastor, Ricardo Iribarrhen

Devocional elaborado y escrito por el pastor Ricardo Iribarrhen

(Biblia consultada: Reina Valera 1909  - Versículos en forma textual)