¿Me amas?
- Escrito por Pastor, Ricardo J. Iribarren
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¿Me amas?
"Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas." Juan 21: 15-17
Lectura adicional 1Corintios 13 (1)
El Señor no dijo: Simón, hijo de Jonás, ¿me temes? No dijo a Simón: ¿Me admiras? ¿Eres tú quién tan sólo me adoras?
Ni siquiera era una pregunta con respecto a su fe. El no dijo: Simón, hijo de Jonás, ¿tú crees en mí?
El hizo otra pregunta: «¿ME AMAS?»
A mi entender, eso es porque el amor es la prueba mejor de la piedad.
El amor es la más brillante de las gracias, y por lo tanto se convierte en la mejor evidencia.
Yo no creo que el amor sea superior a la fe: pues la fe es la base de nuestra salvación (considere Hebreos 11:6 "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."; Romanos 5:1-2 "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios."; 10:9-10 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."; Gálatas 3:26 "pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús"; 5:6 "porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor."; Juan 8:24 "Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis."; Marcos 16:16 "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado."; Efesios 2:8 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"; Hebreos 10:38-39 "Mas el justo vivirá por fe;
Y si retrocediere, no agradará a mi alma. m
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma." ).
Creo que la fe es la madre de la gracia, y el amor brota de ella: no como sentimientos, sino que el amor brotando es voluntad.
Creo que la fe es la raíz de la gracia, y que el amor crece a partir de ella, destilando olor fragante (de Cristo).
Pero, entonces, la fe no es una prueba para el brillo, como lo es el amor.
La fe, si la tenemos [apoyada en Cristo], es un signo seguro y cierto de que somos hijos de Dios; y así sucede con todas las demás gracias: de impacto certero y seguro. Pero muchas de ellas no se ven como las demás gracias. A decir verdad, no podemos ver la esperanza; pero sí la hermosura de la santidad ["Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación:…" 1Tesalonicenses 4.3ª]. El amor es la joya más destacada con relación a cualquiera otra gracia.
¿Y ahora?... la gracia dice que si tengo un verdadero temor de Dios en mi corazón: yo soy un hijo de Dios. Pero puesto que el miedo es una gracia (considere Hechos 5: 1-11 (2)) -una gracia que es oscura, triste y que carece de ese halo de gloria sobre ella que el amor da-, el amor se convierte en una de las evidencias mayores y en uno de los signos más fáciles para discernir si estamos vivos para el Salvador (o aún practica usted sus delitos y pecados).
El que carece de amor debe carecer también de todas las demás gracias, en la misma proporción que su carencia de amor (fe, esperanza, benignidad, misericordia, dominio propio, etc.) - medite en Santiago, Capítulo 3.
Si el amor es poco, yo creo que es un signo de que la fe es pequeña; porque si usted se supone que ama; si usted se maneja con honestidad, con pureza; si usted es amable, considerado, atento, le sugiero considere Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.” Apreciemos la clave en este versículo. Pablo nos dice: … en esto Pensad.
Si el amor es poco, el miedo para andar en el mal será poco; el temor será poco para obedecer los mandamientos de Dios; la esperanza será poca, porque su interés en que el Señor ya venga menoscaba su importancia. Si la mansedumbre es poca, puede entonces uno a llegar a obrar con altanería, orgullo y engreimiento; y asimismo, el valor hacia Dios será muy escaso o nulo.
Los mandamientos de Dios pueden ser digeridos (alimento) y se resumen en una palabra: AMOR (considere Mateo 22: 36-40, 13:8 y Romanos 10).
(Pedro, ¿me amas?... Ahora, pon aquí tu nombre: _ _ _ _ _ _ _ _ _, ¿me amas?)
Lectura adicional, 1 Corintios 13 (1). Es interesante notar que a este capítulo se lo destaque como “la preeminencia del amor”. El versículo 1ª dice: "SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad [amor]…" ¿A qué se refiere? Se refiere al amor fraternal (Gálatas 5.13). Es decir, si yo hablase: del afecto entrañable, del cariño, del corazón, de un compromiso de amistad verdadera, se trata entonces del amor profesado, del cariño y el aprecio. Hay una expresión en la Biblia, en el Evangelio de San Juan 20.16, que ilustra esto. Veamos: Nuestro Señor Jesús, resucitado, se acercó a Magdalena y dialogaron. Notemos las primeras palabras: "Dícele Jesús: ¡María! Volviéndose ella, dícele: ¡Rabboni! que quiere decir, Maestro…" — efectivamente, “Rabboni”, expresión en sentido cariñoso, de afecto, que significa Maestro, le expresó María al reconocerlo. Juan 3.31"… el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla". Estas son las lenguas humanas a las que se refiere el apóstol Pablo.
La otra lengua, es decir, cuando dice: si yo hablase lenguas angélicas, ¿cómo debo comprenderlo? ¿Qué me está diciendo Pablo? Es muy sencillo de entender. Se trata de que si yo hablase como: aprendiendo, anunciando, predicando, o enseñando el mensaje del evangelio, desde la interpretación humana (mía o de otro), es decir, carente de sentido espiritual ("Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente" – 1Corintios 2:14), esto así no sirve, no ayuda, no es de beneficio. Porque el evangelio es la lengua angelical que nos llegó por medio de nuestro Salvador Jesucristo (Marcos 1.1 "PRINCIPIO del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios."; Juan 3.34 "Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla:…")
El mensaje de Jesucristo son las lenguas angélicas que fueron otorgadas a los que creen (de hecho, en el Antiguo Testamento, las palabras que recibió Moisés cuando Dios se le manifestó en la zarza fueron expresadas por Dios mismo, esto es, en lengua angélica. ¿Cómo respondió Moisés a esto? Leamos Éxodo 3. 1 a 4 "Y APACENTANDO Moisés las ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino á Horeb, monte de Dios. Y apareciósele el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Y viendo Jehová que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí." Esto que dijo Moisés es lengua angelical. Y veamos en el Salmo 45 "Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero" [esto es lengua angelical]). Pero todo carece de sinceridad, de autenticidad, si se interpreta desacertadamente lo que dice Pablo; entonces, no se tiene amor. Sería esto autentica hipocresía, carente del entrañable amor del Espíritu Santo. Estaríamos falsificando el espíritu de interpretación bíblica, puesto que el que lee carece del espíritu de santidad que reclama Dios ("Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor; No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios" – 1Tesalonicenses 4:3). Entonces, cómo quedamos delante de Dios. ¿Cómo debería ser nuestra actitud?... Contesto: Estaríamos mofándonos de la gracia; y esto es muy peligroso. Las ofensas tal vez no puedan ser redimibles ante Dios ("Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro" - Apocalipsis 22. 18 y 19).
Curso de acción:
Amigo, amiga, qué buena oportunidad se nos presenta ahora para tratar de enmendar con responsabilidad, delante de Dios, aquellas situaciones en que hemos caído por las malas interpretaciones de la Escritura, es decir, de la Palabra de Dios, la Biblia. Dios está interesado en que nos acerquemos a él para presentarle nuestras equivocaciones en las que hemos tropezado, sea por error u omisión, tocante al tema que hemos tratado.
Oremos: «Padre Celestial, acudimos a tu misericordia buscando tu ayuda y perdón. Nos ha tomado un sentido de confusión al malinterpretarte. Te pedimos perdón por ello. Tu socorro oportuno es lo que nos motiva a hacer la correcta interpretación de tu Palabra. Gracias, en el Nombre del Señor Jesús. Amén.»
Dios bendiga tu vida ricamente. Pastor Ricardo Iribarren.
(1) "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor."
(2) "Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,
y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.
Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.
Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.
Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.
Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas." (Hechos 5: 1-11)
Mensaje renovado y ampliado
(Biblia consultada: RVR – Reina Valera 1909 - Versículos en forma textual)
(tipeo, revisión ortográfica, verificación de las citas bíblicas y diseño de página: Miguel Angel Vreska: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)