Un Estudio De La Cruz
- Escrito por Pastor Ricardo J. Iribarren
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Basado en el texto de Mateo 10:38
Hablando a la multitud, Jesús dijo: “Y el que no toma su cruz, y sigue [no viene] en pos de mí [tras él], no es digno de mí.”
Entonces Jesús dijo a sus discípulos (a los doce – judíos estos), en Lucas 14:27: “Y cualquiera que no trae su cruz, y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.”
Su símbolo (de la cruz): sufrimiento y dolor
Significado:
(La cruz) Instrumento de ejecución. Se aplicaba a los delincuentes más viles. Era una especie de horca hecha de dos piezas de madera. Era un estigma de ignominia – Deuteronomio 21:23 “No estará su cuerpo por la noche en el madero, mas sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldición de Dios es el colgado: y no contaminarás tu tierra, que Jehová tu Dios te da por heredad.” Gálatas 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)”
A las penas, a las aflicciones, a las molestias en general, se las denominaría “cruces”.
Mi Salvador me dice que debo tomar mi cruz y seguirle. Aun cuando la cruz sea ese signo de ignominia y de sufrimiento, es ella en todo mi divisa (Romanos 6: 17 “Empero gracias á Dios, que aunque fuistes siervos del pecado, habéis obedecido de corazón á aquella forma de doctrina á la cual sois entregados;…”), mi bandera (Salmo 60:4 “Has dado á los que te temen bandera Que alcen por la verdad. (Selah.)”, mi estandarte (Salmo 20:5 “Nosotros nos alegraremos por tu salud, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios: Cumpla Jehová todas tus peticiones.”), mi gloria [fama; honor] (2Corintios 12:9 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo.”), mi cayado (Salmo 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” – 1Pedro 4:16 “Pero si alguno padece como Cristiano, no se avergüence; antes glorifique á Dios en esta parte.”)
Aplicación:
Pablo se glorió en la cruz de Cristo (Gálatas 6:14 “Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado á mí, y yo al mundo.”)
Esto en Cristo es admirable, a saber, que su amor por todos nosotros lo condujo a morir por nuestros propios pecados; y en las gloriosas consecuencias que allí resultan (1Corintios 1: 18-23 “Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría: Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura;…”, y 1Corintios 2:2 “Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, y á éste crucificado.”)
No obstante, la señal de la cruz (persignarse) es una idea artificiosa que cree tener algún poder en ella. Es cosa supersticiosa y pueril, blasfema; y adorar un crucifijo (con la imagen de Cristo) es idolatría (Éxodo 20:4 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:…”)
Es muy fácil confundir la cruz con lo que no es. El Señor no impone ninguna cruz a nadie... Repito: El Señor no impone ninguna cruz a nadie. Usted solamente tiene que tomar simplemente su cruz. Escoger. ¿En qué sentido escogemos cada uno de nosotros nuestra cruz? A veces nos vemos en la obligación, en un momento u otro, de sufrir como cristianos. Puede ser una enfermedad grave, o tal vez la incomprensión de los hermanos, etc. Ha habido incluso pastores que han sido muy mal agradecidos por parte de su congregación: calumniados; otros han sido o son perseguidos por su condición de cristianos. Ahora, ¿cómo quiere uno aceptar esto? Si usted lo acepta como víctima de “lenguas largas”, etc., o si lo acepta como víctima de sufrimiento sin causa, a saber, una enfermedad o lo que fuere, usted no alegue que es la cruz de Cristo que está llevando. Yo oigo muchas veces decir: «Le tocó una cruz muy pesada y difícil de llevar… Una cruz tan pesada como prácticamente a nadie le toca». Si usted como cristiano está sufriendo y se queja, no diga entonces que está llevando la cruz de Cristo. No supone quejarse si voluntariamente está llevando, usted, esa cruz que una vez aceptó. El dolor, pues, que sufre; el desprecio que padece, según sea el caso; las calumnias que experimenta, etc., como cristiano, todo eso es a causa y por causa de Cristo Jesús. Al aceptar eso como la cruz que le corresponde llevar, entonces no debería lamentarse; porque de esa manera dejará de ser cruz: pues ya voluntariamente tomó usted eso como cruz. Por eso nos dice Cristo «Y cualquiera que no trae su cruz, y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo» (Lucas 14:27). Ahora bien, si no lo quiere tomar como cruz, entonces sí puede quejarse. Trate entonces de salir de esa situación por todos los medios que pueda. Solamente asentiremos el dolor (emocional o físico), una pérdida en alguna manera, etc., si aceptamos eso como la cruz que nos corresponde llevar y seguimos sirviendo al Señor. Hay mucho que esperar. Pero si nosotros no queremos que este revés en la vida se convierta en nuestra cruz, porque así yo lo quiera, entonces no esperemos recompensa ninguna. Usted dirá, ¿entonces la recompensa se recibe de acuerdo a nuestros sufrimientos? ¡Y claro qué sí! En 2Corintios 5:14, dice “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos son muertos;…”
Acción de gracias: Himno Nro. 109. Este himno refleja los deseos de todo santo que se acerca a Dios. Las inspiradas palabras de Isaac Watts reflejan en nuestro sentimiento y profundo agradecimiento que nos identifican. Es un convite para la reflexión:
(109) La cruz excelsa al contemplar
1. La cruz excelsa al contemplar
Do Cristo allí por mí murió,
Nada se puede comparar
A las riquezas de su amor.
2. Yo no me quiero, Dios, gloriar
Más que en la muerte del Señor.
Lo que más pueda ambicionar
Lo doy gozoso por su amor.
3. Ved en su rostro, manos, pies,
Las marcas vivas del dolor;
Es imposible comprender
Tal sufrimiento y tanto amor.
4. El mundo entero no será
Dádiva digna de ofrecer.
Amor tan grande, sin igual,
En cambio exige todo el ser. Amén.
Curso de Acción - Oración:
«Amado Padre Celestial, te ruego que me ayudes a comprender por qué debo cada día tomar mi cruz y seguir el ejemplo de Jesús y de todos tus santos (hombres y mujeres cubiertos con tu Sangre; salvados por gracia). Buscando en Ti ser fuerte y valiente en mi debilidad, dame, Señor, esas fuerzas necesarias y ese anhelo para poner empeño en ello, a fin de poder seguir el ejemplo de aquellos santos que vivieron, y de los que viven hoy, conforme a Tu corazón (como David). Seguirte e imitar la fe de los santos será de mi agrado, Señor, contigo, aún en los momentos difíciles; y si vacilo, oh Señor mío, ayúdame. Tú, Señor Jesús, eres mi esperanza. Habla y aquieta mi corazón. Sálvame de mi falaz confianza, falsos ideales y mortal pasión. Tu Espíritu Santo me de consuelo, y ponga fin al angustioso afán. Con tu poder apareja, Señor Jesús, que nada ni nadie pueda oprimirme por mi decisión de seguirte tomando mi cruz, y que por ello me extravíe lejos de tu cruz. Te lo pido, Padre y Dios mío, en el nombre de tu Hijo amado, el Señor Jesucristo. Amén» Dios te bendiga.
Pastor, Ricardo Iribarren.
Devocional cimentado y escrito por el pastor Ricardo Iribarren.
(Textos tomados de la versión Reina Valera 1909 - Versículos en forma textual)