Libros Mencionados Dentro De Las Escrituras: El Libro De Jaser
- Escrito por Pastor Ricardo J. Iribarren
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Texto bíblico en el libro de Josué (A.T.)
Josué 10.12-14... “Entonces Josué habló (había entre ellos familiaridad [Juan 15:15]. Nótese que no dice: oró a Jehová) al SEÑOR el día que el SEÑOR entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón.
Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta tanto que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de la rectitud? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
Y nunca fue tal día antes ni después de aquél, escuchando el SEÑOR a la voz de un hombre; porque el SEÑOR peleaba por Israel”. Este libro bien podría llamarse, también, por su contexto: Libro de las Maravillas de Dios.
La mención de esta impresionante historia se halla escrita en las páginas del libro de Josué, en el cual se describe de manera superlativa el hecho cuando los verdaderos y obedientes israelitas mandaron al Señor Jehová a que Él provoque las señales: ¡ciertamente, señales hechas que fueron sin precedentes en el curso de la historia humana! Puedo asegurarles que luego de leerlo se apoderó de mí una total confianza en Dios y su poder, como nunca antes, por los hechos sobrenaturales que Él realizó; y que aún hoy hace de tal forma que los hombres no pueden siquiera analizarlo ni comprenderlo, si no se humillaren ante Él (“si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus caminos malos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” 2 Crónicas 7.14). Sin estas cláusulas, Él no hará nada.
La venganza de Dios tiene su origen en la cita de Números 21.1-3 “Y oyendo el cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él prisioneros. Entonces Israel hizo voto al SEÑOR, y dijo: Si en efecto entregares a este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. Y el SEÑOR escuchó la voz de Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma (destrucción )”. El nombre Jaser se pronuncia Jasar, cuyo significado es: el recto-honrado. Probablemente se lo relacione con Jesurum. En la Biblia Septuaginta, en el Targum de 1 de Reyes 8.53, dice: “Tú los apartaste para ti como heredad tuya” (Enoc – Génesis 5.24), en relación al verso 45. Esto es una antología, es un cántico en honor a los héroes israelitas renombrados y eminentemente piadosos - como los mártires que cantan en el cielo a Dios.
Fue una batalla colosal, magnifica desde el punto de vista militar. De alta estrategia militar. Josué era un general de batalla bien entrenado en estos asuntos de Dios, y sabía cómo hacer la voluntad de Aquel que lo libertó de la esclavitud en Egipto. Según aprecian los historiadores de batallas, dicen que la luz del sol y la luna se prolongó sobrenaturalmente por las mismas leyes de la refracción y reflexión que hacen que el sol aparezca en el horizonte, cuando en realidad está por debajo del horizonte. El monte de Gabaón tiene la forma de una colina o de un cerro, con un valle grande y profundo en longitud. Gabaón estaba de espaldas a los israelitas y la altura atajaría los rayos del sol poniente. El valle de Ajalón (o de los ciervos) estaba delante de ellos y tan cerca que a veces se lo denominaba el valle de Gabaón: “Porque el SEÑOR se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación” (Isaías 28:21) - (ver 1 Crónicas 14.16; 2 Samuel 5.25). El juicio no es algo que deleite a Dios hacer; aunque necesario, con todo, es raro en él, (en Lamentaciones 3.33 Jeremías dijo: “Porque no aflige ni acongoja de su corazón a los hijos de los hombres”. De acuerdo a 1 Crónicas 14.16, la línea entre Gabaón hasta Gezer era entrecortada por caminos que conducían desde Judá a las ciudades de los filisteos. La recuperación de este lugar, producida en esta batalla, dio lugar en muchas ocasiones a conflictos armados: inclusive hasta hoy.
Sin embargo, lo llamativo de esta sorprendente operación de Dios es que si bien la tierra detuvo su marcha en ese día alrededor del sol, y la luna no tomó control de la iluminación nocturna y ni la tierra detuvo su andar sobre su mismo eje, ¿en qué la afectó y a la vida toda sobre ella? ¡En nada! Las leyes físicas se siguieron aplicando como cualquier día normal pero, en cierto modo, “anormal” (para la mente humana finita). Esto sucedió porque Dios, que es Todopoderoso, tiene el control total de su creación en sus manos, y él dispone de todas las operaciones como bien le parezca; y muy a pesar del hombre, quien siempre le cuestiona todo, tratando de hallar éste una falla en ese Dios… Pero, claro está, no se mira el hombre a sí mismo para conocerse quién y qué es realmente y ante Dios. ¡La paciencia de Dios tiene límite! Aunque hubo alguien que reconoció y dijo: “¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su Reino, Reino sempiterno, y su señorío hasta generación y generación” (Daniel 4.3).
Lo cierto es que la inobjetable verdad declarada por Josué nos hace
reflexionar, en este tiempo presente, ¡de cuántas maravillas ha hecho nuestro Dios por mano de su Unigénito Hijo amado, nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, en cada uno de nosotros! ¡De cuánta admiración y devoción sostenemos por los cambios operados en nosotros, en donde resaltan Su amor y Su misericordia! ¡Confesemos, hermano y hermana; y amigo y amiga, si ya le has conocido, que Dios es el Señor que hace maravillas! ¿Amén?... ¡Amén!
Mensaje elaborado y escrito por el pastor Ricardo Iribarren
(Biblia consultada: Sagradas Escrituras (1569) - Versículos en forma textual)