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El Buen Siervo De Dios

Palabra del día: 1Timoteo 6

(1Timoteo 6:11 «Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la tolerancia, la mansedumbre»)


Resumen:
Los creyentes en Jesucristo, si anhelamos ser siervos fieles, debemos seguir pautas. Por ejemplo:
Debemos estar sujetos a Dios, en su Palabra y en Doctrina, y debemos hacerlo agradando al Señor...
En nuestros trabajos, nuestros jefes, director, o cualquier superior —y también nuestros compañeros y compañeras de trabajo, empleados/as u obreros/as, etc. —, sean  creyentes o no, deben respeto nuestro...

No enseñar otra doctrina sino la de la fe (2Timoteo 2:14-15 «Esto aconseja, protestando delante del Señor. No tengas contienda en palabras, que para nada aprovecha, antes trastorna a los oyentes. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de la verdad»). Debemos estar conformes con lo que tenemos, no dándole “higos al diablo”. Como hombres y mujeres de Dios, debemos huir de las cosas tentadoras y sublimes que nos ofrece el mundo y sus concupiscencias…
Debemos aferrarnos a la Palabra de Dios (Josué 1:8 «El libro de esta ley nunca se apartará de tu boca; antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y entonces todo lo entenderás»), manifestando los frutos del Espíritu Santo. Luchar la buena batalla de la fe, obedeciendo y guardando los mandamientos, como lo hizo el Jesús Hombre, quien es el Rey y Señor...
Los pudientes (ricos) deben estar sujetos al Señor, haciendo obras generosas, dadivosas, desprendidas; siendo su única riqueza, la fe…

Palabra que me enseña:
El apóstol Pablo dice a su hijo espiritual, Timoteo, cómo debe ser la labor de un buen ministro de Dios… No mostrando cualidades humanas, que son mezquinas, sino aquellas que son dadas a quienes han dejado el mundo —para seguir el ejemplo que nos dejó Cristo— con sus pasiones y deseos, y han muerto a él y a sus placeres que nutren la carne; es decir, dadas a los espirituales, que disciernen, que ven, que obedecen y andan en la voluntad de Dios. Pues deben enseñar y exhortar: ello es su trabajo pastoral.

Aplicación:
En todo este capítulo 6 de 1Timoteo, hay tres elementos que deben aplicarse a la vida del siervo de Dios. Veamos:

1) Versículo 6:1a: «Todos los que están debajo del yugo de servidumbre…» —yo, Ricardo Iribarren, lo estoy; pues tengo jefes de trabajo no creyentes—, el testimonio de Cristo debe ser reflejado por cada uno/a, para que Su Nombre no sea maltratado (vituperado), ni Su doctrina.

2) Deben apartarse de discusiones y disputas necias, a fin de no quedar mal influenciado y perder así la gracia de Dios. La piedad es el principal motor, y debe serlo siempre.
Dejar asimismo la ambición. Algunos dicen que ser ambicioso no es malo, que hay que tener ambiciones; sin embargo, debemos sentirnos satisfechos con lo que Dios nos da. La ambición humana es carnal, diabólica. Mi ambición debe ser esta: hacer la voluntad de Dios cada día.

3) aceptar la orden sumisamente. Acatarla, a fin de servirle a Dios en la dirección correcta: no dejándonos engañar con filosofías y doctrinas supuestamente cristianas (2 Timoteo 2: 16«Mas evita profanas y vanas palabrerías; porque muy adelante irán en la impiedad»), pero que de ningún modo se verifican en la Biblia, la Palabra de Dios.

Pensamiento:
Para vivir como Dios manda, debo servirle como Dios desea que lo haga.

Comprendiendo el significado de estas apreciadas palabras, le comparto 2 Timoteo 2: de 14 a 26 «Esto aconseja, protestando delante del Señor. No tengas contienda en palabras, que para nada aprovecha, antes trastorna a los oyentes. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de la verdad. Mas evita profanas y vanas palabrerías; porque muy adelante irán en la impiedad. Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto; que se han descaminado de la verdad, diciendo que la resurrección es ya hecha, y trastornaron la fe de algunos. Pero el fundamento de Dios está firme, el cual tiene este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra. Así que, el que se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado, y útil para los usos del Señor, y aparejado para toda buena obra. Huye también de los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de limpio corazón. Pero las cuestiones locas y sin sabiduría, desecha, sabiendo que engendran contiendas. Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre enseña a los que se resisten, si por ventura Dios les dé que se arrepientan y conozcan la verdad, Y se conviertan del lazo del diablo, en que están cautivos, para hacer su voluntad».
¿Lo ha leído? ¿Lo comprendió? Pastor, Ricardo Iribarren.

 

Devocional elaborado y escrito por el pastor Ricardo Iribarren.

(Biblia consultada: Sagradas Escrituras (1569)  - Versículos en forma textual)

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