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La Escuela De La Anatomía

Introducción:
     ¿Qué es la  anatomía en aplicación bíblica? ¿Puede desarrollarse tal concepto de pensamiento? ¿Y aunque se exponga sin criterios de análisis, igualmente se podría desarrollar tal concepto de pensamiento?  ¿A qué nos conduce? ¿Cómo la definiremos?

Implica riesgos en el concepto teológico, ya que es aquella información de la cual toma forma el concepto de la expresión, recogida en ocasión de describir íntimamente la inflexión  de emociones o sentimientos de Dios y/o también el del hombre. Se puede hallar una diversidad  de preceptos y de expresiones, en situaciones de relaciones humanas o con la Divinidad, de la circunstancia -o circunstancias-  que proporcione felicidad o activos de inquietud y desdicha, etc. Haciendo un análisis que busque esclarecer y ampliar el concepto, deseo compartirlo con ustedes. Comenzaré por: La anatomía de un deseo.
"Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua de la cisterna de Belén, que está a la puerta!" 2 Samuel 23.15.

     ¿Por qué dijo eso?   ¿Fue por las tensiones de la batalla contra los enemigos? ¿Fue por la soledad actuante en la cueva de Adulam? ¿O quizá por la visita de tres de sus generales, hombres valientes y arriesgados ?...  ¿Cuál y por qué fue el motivo que tuvo?

     Creo que ese deseo que se escapó a través de sus labios tomó forma en el remanso de sus recuerdos: en el amor por su hogar en donde vivió su niñez y adolescencia… ¿Y ahora, cómo  beber de esa agua de tal pozo, en donde extraños acampan privándolo de los preciados tiempos de aquellas glorias pasadas grabadas en su mente; de esa íntima comunión con el Señor Jehová, en donde el mismo David se soslayaba junto al rebaño de ovejas, las que cuidaba ( 1 Samuel 17.15) durante esas límpidas noches mientras contemplaba ese cielo iluminado de estrellas en íntima comunión con el Señor Jehová: en donde le compuso diversos Salmos; en especial el Salmo 8, en el cual escribió, adorándolo, los siguientes  versos  3 y 4, que declaman: "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú compusiste: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?" Estas palabras

estaban escritas en su corazón.  Sí, esas palabras expresaban su profundo amor por Dios: "Te alabaré, oh SEÑOR, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo"(Salmo 9.1-2).

     El indicador señala que David, quien en su mocedad peleó y derrotó al gigante Goliat (1 Samuel 17.50), estuvo en la corte del rey Saúl y llegó a ser un general de prestigio (1 Samuel 18.13). Nos revela también de su profunda amistad con su amado amigo Jonatán (1 Samuel 18.1), y de otros tantos sucedidos. David  se acordó de aquellos días y se expresó con vehemencia (parafraseado)  «¡Quién me diera de beber por la amistad con Jonatán!». Y así David se pronunciaba en cada una de todas aquellas situaciones por las que pasó, buenas y malas. No se trata aquí, ciertamente, del agua física que satisface la sed del cuerpo físico (ver Juan 4.13).

     Nos brota hoy a todos nosotros, creyentes, el mismo deseo que tuvo David; a saber, no deseamos esa agua del pozo de Belén, sino el agua de aquella fuente inagotable que satisface: "… mas el que bebiere del agua que yo le daré (dijo el Señor Jesús), para siempre no tendrá sed; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna" Juan 4.14.

     Estamos necesitados de beber de esa agua, de esa fuente que es el señor Jesús. Tendremos así comunión con Él para satisfacer nuestro espíritu cansado, agotado, agobiado. ¡Vamos, sacaremos con gozo aguas de la fuente de la vida! (Isaías 12.3).

     De la serie Venid, recordemos el mensaje de Isaías 55.1 "A todos los sedientos: Venid a las aguas"

     Dejando todo lo viejo, lo pasado, venimos a Jesús para tener íntima comunión con él. ¡Abre tu corazón! ¡Dile tu necesidad! ¡Estoy seguro de que serás colmado con plenitud, como fue satisfecho David! Dios te bendiga ricamente.



Mensaje predicado en la IBM de Posadas, Misiones, el 1 de noviembre de 2022; y en la ICBM de Morón, el  8 de noviembre del corriente año.

El próximo mensaje: Anatomía de un suspiro

 

Mensaje elaborado y escrito por el pastor Ricardo Iribarren

~ Biblia consultada: Sagradas Escrituras (1569)  - Versículos en forma textual) ~

*(Imagen Pozo de Belén: Ministerio Ebe-Nezer, Chile)

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